Criminología y magufos.
Conocimiento científico y creencia en lo paranormal



Conocimiento científico y creencia en lo paranormal

El famoso astrofísico y divulgador Carl Sagan advertía que la ciencia "es una vela en la obscuridad", y recomendaba la instrucción de los estudiantes en la ciencia. Si verificamos encuestas, parece que es cierto que se da una correlación inversa entre educación y creencias paranormales, a menor nivel educativo mayor es la probabilidad de que se acepten las creencias de las pseudociencias y supersticiones. En palabras de John Miller, para 25 millones de norteamericanos que no poseen título académico, "el mundo es extraño, hostil y de alguna manera un sitio peligroso", siendo esto una causa del cultivo del pensamiento paranormal.

Sagan y Miller dan una visión ilustrada o positivista de la conexión entre lo paranormal y la educación. La educación es la antitesis de las creencias paranormales (pseudocientíficas), la educación es la enemiga de la pseudociencia.

Sin embargo, el profesor de criminología Erich Goode, de la Universidad de Maryland (EE.UU.), plantea una hipótesis distinta a la posición ilustrada. Da por erróneo en parte, el que la educación es un antídoto contra lo paranormal. Propone que el pensamiento paranormal está tejido con varias hebras, algunas de las cuales se desvanecen con el aumento de la educación y otras no. También propone que la capacidad humana para compartimentar categorías de pensamiento es lo suficientemente grande como para permitir al mismo tiempo creencias contradictorias con un pensamiento racional y escéptico. De hecho hay quienes aceptan principios científicos y al mismo tiempo creen en afirmaciones paranormales que los contradicen.

Goode considera, por una parte, las encuestas disponibles en el Roper Center. En esta línea ha realizado una encuesta entre estudiantes de una universidad estatal del este de los EE.UU., preguntando entre otras cosas, por su aceptación de las creencias paranormales, el conocimiento científico y los hechos de naturaleza científica, así como cuestiones que ponían en juego su habilidad para evitar razonamientos falaces y razonar de modo científico.

Pensamiento paranormal y religioso

Según Goode, la relación entre la educación y el pensamiento paranormal depende de si una determinada creencia se ha promulgado o no desde un entorno religioso tradicional.

Las creencias religiosas tradicionales de corte paranormal (que violan las leyes de la causualidad científica) exhiben una correlación inversa con la educación y el conocimiento cientifico. Aquí se sigue el modelo positivista de Sagan, un ejemplo es la fe creacionista.

En una encuesta Gallup, se preguntó si se estaba de acuerdo con "dios creó al ser humano con un aspecto muy semejante al de hoy en día, en algún momento de los últimos 10000 años". El 58% de los consultados que no habían alcanzado el graduado escolar. estaban de acuerdo. Mientras que tan sólo el 24% de los consultados con nivel educativo de postgrado estaban de acuerdo.

Otras creencias que siguen el mismo patrón son: la creencia en el cielo y el infierno como lugares materiales y reales, y en los ángeles y el diablo como seres reales. Una encuesta de Pew Research Center reveló que el 92% de los encuestados con nivel preuniversitario creían en el cielo como algo real, mientras que la creencia disminuía al 73% entre las personas con estudios de postgrado. Para el infierno se llegaba al 80% entre los consultados con nivel no universitario y bajaba hasta el 56% para quienes tenían nivel de postgrado. Respecto a las posesiones demoníacas, el 56% de los encuestados con nivel no universitario creía, mientras que sólo el 22% de quienes poseen estudios superiores creen.

De forma que se puede generalizar (por lo menos en EE.UU.): las creencias paranormales que se sostienen por una tradición religiosa disminuyen con el aumento de la educación.

Creencias paranormales sin base religiosa

Son abundantes las creencias paranormales sin base religiosa, por ejemplo hay quienes creen que los ovnis son alienígenas o naves extraterrestres. El que se violen las leyes de la física o se usen tecnologías no existentes, parece que no importan nada a los crédulos en los ovnis.

En contraste con las creencias en el creacionismo, la educación tiene una relación contradictoria con la creencia de que los ovnis sean algo real; no hay correlación directa. Según una encuesta financiada por la revista Newsweek, resultó el mismo porcentaje entre universitarios y no universitarios respecto a la realidad de los ovnis. Y según una encuesta de Gallup, la creencia era del 51% entre universitarios, 48% con estudios secundarios y 39% de quienes tenían estudios de postgrado. En resumen, no se da una relación de consistencia entre creencia en ovnis como naves alienígenas y educación.

Otra encuesta para Newsweek, mostró que los universitarios superaban ligeramente a los no universitarios en la aceptación de preguntas tales como: ¿se considera usted un creyente en lo paranormal y lo sobrenatural? (43% frente a 39%). Tampoco se observó relación entre niveles educativos y alcance de las creencias. Lo mismo se puede decir de la telepatía, PES (Percepción Extrasensorial) y la astrología.

Un sondeo de la National Science Foundation, mostró una correlación negativa entre educación y creencia en la astrología, pero una prospección de decenas de sondeos de opinión pública indicó una relación contradictoria entre educación y formas clásicas de pensamiento paranormal. Todos estos resultados no soportan las afirmaciones de Sagan.

Ciencia frente creencias paranormales

Goode efectuó una encuesta a estudiantes universitarios de EE.UU., preguntando sobre creencias paranormales, ciencia y hechos de tipo cientifico, así com preguntas con el fin de recabar la capacidad de los encuestados para razonar de manera sistemática y cientifica, en contraste con razonamientos heurísticos (basados en el sentido común y que se suelen emplear habitualmente).

Preguntó cuales eran los planetas más próximo y lejano al sol, cuál era el país más poblado, cual era el estado americano más al norte; además cuestiones susceptibles de ser respondidas de forma heurística, del tipo: ¿es más probable que Tom sea contable que futbolista? ¿Es más probable que Jane sea maestra que astronauta?, ¿probabilidad que el 60% de los nacidos diariamente en un hospital sean niños, dependiendo de que el hospital sea sea grande o pequeño?, ¿para un viaje dado, si es mayor la ratio de accidentes mortales en coches o motos?.

Los resultados mostraron que se da una relación inversa entre la adhesión a las creencias religiosas que poseen un componente paranormal y el conocimiento y razonamiento científico. Quienes aceptaban las afirmaciones religiosas extracientíficas no sólo eran más propensas a rechazar lo que la ciencia consideraba una realidad, además tendían a saber menos sobre ésta y su funcionamiento.

Respecto a las creencias paranormales cuya base no radica en las religiones tradicionales, no se obtiene ninguna relación estadísticamente significatica respecto a quienes creen y no creen en ovnis. Otras encuestas conducen a los mismos resultados.

Así que se puede llegar a una segunda generalización, los creyentes en lo paranormal no religiosos saben tanto sobre ciencia y razonan de un modo tan cientifico como aquellos que rechazan la validez de lo paranormal o de los poderes extrasensoriales.

Conclusiones de Goode

Goode supone que la relación por él observada se confunde con otra dimensión: el tradicionalismo. Quienes aceptan las aserciones paranormales tales como propugnan los dogmas religiosos fundamentalistas, tienden a ser más conservadoras, tradicionales y convencionales en general, que quienes rechazan la validez de tales creencias. Quienes aceptan como válidas afirmaciones paranormales no religiosas, tienden a ser menos tradicionales, más liberales y menos convencionales que quienes no lo hacen. De forma que es posible que con un plan educativo orientado a un nivel cognitivo no se consiga gran cosa en esta relación fundamental y primitiva.

En Francia el famoso físico escéptico Henri Broch, indica que las encuestas de opinión pública muestran una relación directa entre creencias paranormales y educación, que sorprendentemente el nivel de creencias paranormales crece según lo hace la educación. Para intentar corregir esta situación ha diseñado un curso para los universitarios destinado a reducir la creencia en lo paranorma, otorgando a los estudiantes una participación directa y activa en experimentos prácticos con el fin de desmontar las afirmaciones extraordinarias, enseñando la forma en que se realizan los fraudes.

Referencias:

Broch, Henri, 2000. "Save our science. The struggle for reason at the university". Skeptical Inquirer, 24 (3): 34-39

Erich Goode. Educación, conocimiento científico y creencia en lo paranormal. El Escéptico. 2005: 28-33

Miller, Jon D. 1987. Analfabetismo científico. American Demographics, 9 (junio): 27-31

Sagan, Carl. 2005. El mundo y sus demonios. Planeta. Barcelona 2005

Enlaces de interés:

ARP-SAPC

Broch, Henri

Carl Sagan. La carga del escepticismo

Rafael Barzanallana. Introducción a la Informática, el método científico

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