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Derecho Penal II, curso 2005/06. Licenciatura en Criminología. Universidad de Murcia





Derecho Penal. Parte Especial. Práctica 4


El día 21 de septiembre de 2002, Manuel L., mayor de edad, con trastorno de la personalidad antisocial y condenado por dos delitos de robo con violencia y otros tantos de robo, valiéndose de instrumento apto para ello abrió la cerradura del vehículo Renault Clio, propiedad de Ignacio G., quien lo había dejado debidamente aparcado y cerrado, apoderándose y disponiendo de tal turismo a continuación.

Sobre las 17 h. de ese mismo día y tras forzar el bombín de la cerradura, se apodera de la documentación del coche perteneciente a Emilio R., para, posteriormente, empleando esa documentación, obtener unas placas de matrícula similares a las del coche de Emilio que procede a instalar en el Renault Clio sustraído a Ignacio. Para no levantar sospechas compra el bombín de la cerradura nuevo y lo instala en este último automóvil obteniendo así llaves tanto de la puerta como de arranque. Solventado ese problema, Manuel se dispone a atracar una entidad bancaria proponiendo a Francisco U. y a Miguel G., ambos mayores de edad y sin antecedentes penales, que participen en su comisión, a lo que acceden.

El día 22 de noviembre de 2002, los tres procesados, a bordo del Renault Clio, se dirigen al banco M. con sendos chalecos antibala y armados con pistolas, por las que carecían de licencia. Una vez llegan, Manuel y Miguel acceden a la sucursal mientras Francisco espera fuera para iniciar la huida cuando salieran. Aprovechando que Antonio S. se disponía a entrar en el bunker de la caja, Manuel efectuó un disparo en el pecho de Antonio, cayendo herido al suelo (1). Mientras éste entra en el búnker, Miguel amenazaba al resto de los presentes con su pistola. Una vez recaudados 24.231 euros, que procede a meter en una bolsa, salen huyendo hacia el automóvil donde los esperaba Francisco. Sin embargo, con la premura de la huida, no respetan las señales de tráfico y varios agentes que se encontraban por la zona comienzan a perseguirlos hasta acorralarlos, exigiendo a los ocupantes del vehículo que arrojen las armas, situación que proceden a realizar.

(1) Antonio presentó una herida abdominal no afectando a los órganos vitales, necesitando de 687 días para curar durante los cuales estuvo impedido de sus ocupaciones quedando hospitalizado durante 104 días.





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