Año nuevo en el blog Suspenso en religión

Toca Comer. Fin de año en el blog Suspenso en religión. Marisol Collazos Soto, Rafael Barzanallana
Bienvenido, Siete

No me gusta Fin de Año. Me parece uno de los días más absurdos del año. Junto con Año Nuevo y, quizá, Nochebuena. Son días en los que se apodera de mí la desazón, la melancolía y todos los sentimientos que me dejan noqueada, fuera de combate, como si el alma se me escapase por la cabeza para observarme: un poco más vieja, bastante más temerosa de la dirección que pueda tomar mi vida. Las campanadas sonando en Televisión Española para recordarme que lo único eterno es Anne Igartiburu.
Aborrezco los grandes menús navideños: el marisco, el cordero, los turrones y el vino empapando absurdas conversaciones entre personas que, a pesar de ser de la misma familia, cada año se conocen menos. Las sobremesas interminables. Los chupitos, el protocolo de no poder levantarse de la mesa para desconectar. “Son días para estar con la familia”. Aunque todo el mundo parezca desubicado, cansado, pensado en sus problemas. Los que no están. Los que nunca volverán.
Las horas perdidas en tiendas abarrotadas para escoger un vestido con el que congelarse la noche del 31, las carreras del día anterior para encontrar medias, las tapas de los tacones, la eterna espera en la peluquería para salir con los mismos rulos de muñeca de porcelana que las otras trescientas chicas de la fiesta. El maquillaje que disfraza, las pestañas postizas, la laca, el perfume intenso. Las corbatas rojas. Las bragas rojas. Los calzoncillos rojos.
Las fiestas repletas de gente que nunca sale, excepto en Fin de Año. El garrafón asqueroso, las copas que se caen, las fotos obligatorias con toda la gente que te encuentras, compartir en Facebook, los pisotones en tus dedos desnudos con sandalias, la purpurina, el tractor amarillo, Alaska.
El chocolate con churros. La cola para esperar un taxi. El taxista borde hasta las mismísimas narices de transportar borrachos. Meterse en cama con la ensaimada en la cabeza. Levantarse a las cinco de la tarde. La resaca. Ibuprofeno. La panadera que no viene. El periódico que no sale. Trabajar al día siguiente.

Related Posts with Thumbnails
You can leave a response, or trackback from your own site.

Leave a Reply

*

Powered by WordPress | Designed by: Free WP Themes. | Thanks to Best Free WordPress Themes, Find WordPress Themes Free and Free WP Themes