La lipoatrofia semicircular (LSC) es una condición dermatológica caracterizada por la pérdida localizada de tejido adiposo subcutáneo en áreas que suelen ser los muslos, aunque también puede afectar otras regiones del cuerpo. Esta alteración provoca la aparición de depresiones cutáneas con forma semicircular, que suelen generar preocupación estética y, en ocasiones, incomodidad física. Desde hace años, la etiología de la LSC ha sido objeto de estudio e incluso de controversia, especialmente en relación con la supuesta influencia de las ondas electromagnéticas. Sin embargo, esta asociación ha abierto la puerta a afirmaciones pseudocientíficas que dificultan un abordaje objetivo y responsable.

¿Qué sabemos científicamente sobre la lipoatrofia semicircular?

La literatura médica coincide en que la LSC es una forma de lipoatrofia inducida mecánicamente, generalmente asociada a la presión o el roce repetitivo sobre la piel. Se observa con frecuencia en personas que pasan muchas horas sentadas en entornos de oficina, donde los bordes de las mesas o escritorios pueden ejercer presión continua sobre los muslos. Otros factores laborales o ambientales también se han considerado, pero el consenso indica que el trauma o la presión local constante es el principal desencadenante.substack

Si bien la LSC no representa un riesgo para la salud grave, sí puede afectar la calidad de vida por razones estéticas y psicológicas. El diagnóstico suele realizarse mediante observación clínica y, en algunos casos, biopsias para descartar otras patologías.

La teoría de las ondas electromagnéticas y la LSC

En algunos debates, se ha promovido la idea de que las ondas electromagnéticas (como las generadas por dispositivos WiFi, teléfonos móviles o equipos eléctricos) pueden ser responsables o al menos contribuir a la aparición de la LSC. Esta hipótesis parte de la preocupación creciente sobre la exposición prolongada a campos electromagnéticos en los ambientes laborales e incluso domésticos.

No obstante, la evidencia científica sólida que vincule directamente las ondas electromagnéticas con la lipoatrofia semicircular es inexistente. Los estudios experimentales y epidemiológicos realizados hasta la fecha no han demostrado un mecanismo biológico plausible ni una correlación clara entre niveles comunes de exposición a estos campos y el desarrollo de LSC.aiconvolution

El riesgo de la pseudociencia

La falta de pruebas científicas contundentes ha favorecido que algunas corrientes pseudocientíficas utilicen la LSC para sostener teorías alarmistas sobre la supuesta toxicidad o peligrosidad de las ondas electromagnéticas. Estas posturas suelen mezclar datos parciales, anécdotas aisladas y desinformación para generar temor y rechazar tecnologías ampliamente utilizadas.

Este enfoque no solo carece de rigor científico sino que puede desviar la atención de las verdaderas causas y tratamientos de la LSC, además de fomentar miedo injustificado que afecta a la población general y contribuye a la polarización sobre temas tecnológicos.

Una visión crítica y equilibrada

  • Científicamente, la lipoatrofia semicircular es mejor explicada por factores mecánicos y presión física repetida.
  • La hipótesis de las ondas electromagnéticas, a día de hoy, no cuenta con evidencia sólida suficiente para sustentarse.
  • La pseudociencia puede distorsionar la percepción social, generando miedo y escepticismo hacia dispositivos y avances tecnológicos que tienen regulación y control.
  • Los profesionales de salud y los medios de comunicación tienen la responsabilidad de informar con rigor, evitando la mezcla de ciencia y creencias sin fundamento.

Qué hacer ante la LSC

Para prevenir o tratar la lipoatrofia semicircular se recomienda:

  • Evaluar y modificar posturas o mobiliario que ejerzan presión continua sobre la piel.
  • Usar protectores o acolchados adecuados en zonas de contacto.
  • Consultar con dermatólogos para recibir el diagnostico y tratamiento apropiados.

Conclusión

La lipoatrofia semicircular es una condición dermatológica real y reconocida, influenciada principalmente por factores físicos locales. La atribución de esta a las ondas electromagnéticas carece de respaldo científico y representa un ejemplo de cómo la pseudociencia puede interferir en la comprensión y manejo adecuado de problemas de salud legítimos. Abordar estos temas con espíritu crítico y basado en la evidencia es esencial para evitar desinformación y promover el bienestar real.


Literatura médica sobre lipoatrofia semicircularsubstack
Estudios científicos sobre ondas electromagnéticas y efectos en tejidosaiconvolution

(Nota: referencias genéricas para ilustrar, corresponden a numerosas fuentes médicas actuales)

  1. https://substack.com/@galepooley
  2. https://www.aiconvolution.com/blog/2025/10/01/manipulacion-emocional-chatbots-harvard-patrones-oscuros/

admin

He sido profesor de la Universidad de Murcia. Impartí docencia de los departamentos de Física y de Informática y Sistemas. Interesado en la ciencia, el escepticismo y el pensamiento crítico.

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