En un caso que ha sacudido a la Policía del Reino Unido, un agente fue descubierto utilizando la técnica conocida como “key jamming” para aparentar que estaba trabajando desde casa cuando en realidad no realizaba ninguna actividad laboral. Este método fraudulento consiste en colocar un objeto sobre el teclado del ordenador para simular pulsaciones de teclas continuas y así engañar a los sistemas de supervisión de actividad informática.
El caso y la investigación
El policía, identificado como Niall Thubron, de 33 años y asignado a la policía de Durham, acumuló más de 45 horas de trabajo ficticio durante 12 días entre diciembre de 2024 y enero de 2025. Su ordenador registró en un momento más de 16000 pulsaciones de la tecla «i» en solo 90 minutos, lo que llamó la atención de un software de monitoreo destinado a detectar comportamientos anómalos. La subsiguiente investigación encontró que durante largos periodos no hubo actividad real más allá de la pulsación repetitiva de una sola tecla.infobae
Consecuencias disciplinarias y éticas
Tras determinarse la falta grave, el agente fue inhabilitado para ejercer funciones policiales y excluido del Colegio de Policía, renunciando antes de ser formalmente despedido por mala conducta. Este caso está incluido en una investigación más amplia en la Policía del Gran Manchester que ha suspendido a 26 empleados entre agentes, administrativos y contratistas por emplear “key jamming” para simular actividad durante la jornada laboral y dejó en evidencia las debilidades en la supervisión del teletrabajo.infobae
Impacto en la institución policial
La policía británica ha anunciado que reforzará el control y monitorización de sus empleados, revisará los protocolos de teletrabajo y someterá a un escrutinio mayor a los superiores jerárquicos para evitar conductas similares. El subdirector Terry Woods explicó que la buena gestión de los recursos públicos es fundamental, y que la ciudadanía merece un servicio eficiente y honesto. Además, resaltó que la operación para detectar el fraude se desarrolló durante varios meses, mostrando la intención de erradicar estas prácticas y mejorar la eficacia del cuerpo.infobae
Reflexiones finales
El caso de “key jamming” no solo pone sobre la mesa la ética individual en el ámbito laboral, sino que implica retos estructurales en la gestión del trabajo remoto y el control tecnológico. La pandemia y la expansión del teletrabajo han abierto nuevas oportunidades pero también vulnerabilidades en la supervisión, que deben ser abordadas para preservar la confianza pública. Los hechos demuestran la necesidad de mecanismos digitales avanzados para detectar fraudes y garantizar la honestidad de quienes desempeñan funciones clave en la seguridad ciudadana.
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