El dispositivo es fruto del trabajo conjunto entre el Instituto de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo y el Instituto de Instrumentación para Imagen Molecular (UPV-CSIC-CIEMAT). Fabricado con técnicas de impresión 3D, incorpora un avanzado sensor con el que se pueden registrar, de forma rápida y sencilla, las propiedades eléctricas del producto y obtener así un diagnóstico preciso de la calidad del mismo.
Según explica Pedro J. Fito, investigador del Instituto de Ingeniería de los Alimentos para el Desarrollo de la UPV, la carne de pollo puede presentar unos problemas internos que visualmente y con las medidas que se aplican actualmente no se pueden percibir, sobre todo cuando se vende entero sin despiezar.
“Nuestro dispositivo permite ir más allá, mediante un simple “disparo” podemos conocer al detalle cuáles son esas propiedades e identificar a nivel metabólico cualquier transformación bioquímica o estructural del producto. Lo que hemos hecho ha sido desarrollar técnicas médicas aplicadas a la industria cárnica para poder detectar esas malformaciones internas”, apunta Pedro J. Fito.
Los investigadores señalan que este nuevo sensor está ideado para ser utilizado antes de la línea de envasado. “La aplicación del dispositivo ayudaría a que las aves con malformaciones se retiren de la línea, evitando así que un producto de mala calidad llegue hasta el consumidor”, apunta Ricardo J. Colom, investigador del Instituto de Instrumentación para Imagen Molecular (UPV-CSIC-CIEMAT).
Fuente: ClubDarwin.NET