Más de 300 políticos españoles están imputados en presuntos casos de corrupción que se despliegan por todo el territorio y que afectan sobre todo a las comunidades del arco mediterráneo, con Baleares y la Comunidad Valenciana a la cabeza seguidas de cerca por otras regiones como Cataluña o Galicia. Además, están en marcha investigaciones sobre la gestión de distintas entidades financieras como Bankia o la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), de cuyos consejos de administración formaban parte diversos políticos.
Alguno de los casos más llamativos de corrupción descubiertos en el seno de una comunidad autónoma son los abiertos en Baleares y que suman casi un centenar de imputados entre cargos y ex altos cargos públicos. La mayoría tuvieron lugar durante la última legislatura del expresidente Jaume Matas, imputado por alrededor de una docena de casos relacionados con la corrupción y la financiación irregular del PP balear durante su mandato.
Sin embargo, la mayoría de los casos de corrupción abiertos en España se despliegan por sus más de 8.000 municipios, en los que hay casi medio centenar de exalcaldes y una treintena de alcaldes en el poder que están siendo investigados judicialmente. Algunos de estos mandatarios envueltos en casos judiciales son alcaldes de ciudades tan importantes como Murcia, Alicante, Lugo, Valladolid o Sabadell. A estos se suman varias decenas de concejales también implicados en estos escándalos locales.
La mayoría de los regidores municipales están imputados por delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude o tráfico de influencias, casi todos por causas relacionadas con el urbanismo y la adjudicación de obras públicas. Es el caso de los casos Pretoria o Mercurio, abiertos en Cataluña, que investigan presuntas tramas de corrupción en Santa Coloma de Gramanet, Sant Andreu de Llavaneres y Sabadell.
Fuente: ep
Silencio absoluto. Eso es lo que ha encontrado Roberto Augusto tras la publicación del libro El nacionalismo ¡vaya timo! La obra se publicó el pasado mes de febrero pero no busque referencias al respecto, apenas las encontrará. El libro está escrito desde fuera de las trincheras políticas -”habría tenido más repercusión mediática si lo hubiera hecho desde una posición enconada”- y, como defiende su autor, profesor en un instituto en Cataluña y doctor de Filosofía, “no defiende intereses partidistas”.
El libro no gustará a nadie de los que defienden posiciones dogmáticas porque intenta analizar el concepto nacionalista desde la filosofía y la teoría. Sin renunciar a los ejemplos y a temas como el de la lengua. Augusto asegura que ha buscado cerrar “un análisis objetivo y profundo” de un tema, el nacionalismo, al que se opone frontalmente desde la racionalidad. Pero, sobre todo, el autor se ha marcado un objetivo con este libro: “Hacer pensar a la gente”.
Entrevista al autor a: lavozdebarcelona.com
Fuente: ElJueves
Familia: Guerra contra los homosexuales (gays).
Pro-vida: Pro-guerra, pro-pena capital y pro-nosotros elegimos por ti.
Libertad religiosa: Libertad para esparcir el cristianismo.
Guerra contra la religión: Es inaceptable que nuestras leyes y nuestra cultura no estén basadas exclusivamente en mi interpretación de la Biblia.
Capitalismo: Economía de mercado que está amañada en favor de los «creadores de trabajo».
Creadores de trabajo: Fuente de los fondos que hacen lobby para mantener el sistema amañado.
Guerra de clases: Dejen de señalar que el sistema está amañado.
Elitista: Educado.
Sesgo liberal: Los hechos no encajan en nuestra narrativa.
Fuente: Ahteist Revolution