Un estudio publicado en The Journal of The American Medical Association sobre 95 727 niños titulado Autism Occurrence by MMR Vaccine Status Among US Children With Older Siblings With and Without Autism (Ocurrencia de autismo a causa de la vacuna triple vírica en niños de los Estados Unidos con hermanos mayores con y sin autismo) concluye que:
En esta amplia muestra de niños con seguro privado que tienen hermanos mayores, recibir la vacuna triple vírica no se ha asociado con un aumento del riesgo de desórdenes del espectro autista, independientemente de si los hermanos mayores lo tienen. Estas conclusiones indican que no hay ninguna relación dañina entre la vacuna triple vírica y los desórdenes del espectro autista entre niños que ya presentaban mayor riesgo de sufrirlos.
Lo cual no es en realidad ninguna sorpresa, ya que el estudio de Andrew Wakefield que supuestamente relacionaba la triple vírica y el autismo resultó ser un fraude.
Diciendo que es una conspiración para esterilizar a las mujeres (!), la Iglesia Católica en Kenia está boicoteando la campaña de vacunación del Gobierno contra el tétanos:
Sacerdotes católicos han estado diciéndole a sus congregaciones que boicoteen una campaña que comienza el lunes para vacunar a las mujeres contra el tétano.
El tétano es considerado como una gran amenaza para los bebés en Kenia, donde muere un recién nacido cada día por la infección.
De acuerdo con el Ministerio de Salud de Kenia, cerca de 550 bebés murieron de tétano en Kenia el año pasado.
Cerca del 40% de los kenianos son católicos y la advertencia de la Iglesia podría disuadir a muchas mujeres de vacunarse, dice Frenny Jowi de la BBC en la capital, Nairobi.
Quién sabe cuántos muertos se han anotado cristianos y musulmanes por ponerse en plan antivacunas.
Fuente: DE AVANZADA
En 1998 el médico inglés Andrew Wakefield, aunque desde entonces le han retirado la licencia -y poco me parece- se inventó que la vacuna triple vírica podía causar autismo, unos resutlados que nadie más ha podido reproducir pues el estudio en cuestión era un fraude.
Esto, y la intervención de otros personajes populares pero sin dos dedos de frente que se han apuntado a esa idea, ha hecho que en los últimos años muchos padres hayan optado por no vacunar a sus hijos, con terribles consecuencias.
En Vaccine-Preventable Outbreaks hay un mapa interactivo creado con la ayuda de la Fundación Bill y Melinda Gates en el que se pueden ver los brotes de enfermedades como el sarampión, las paperas, la rubeola, la polio, o la tosferina desde 2008 hasta ahora.
Todas ellas son enfermedades que se pueden evitar con sus correspondientes vacunas, y aunque es cierto que hay lugares del mundo en el que todavía no hay acceso fácil a ellas -y esa es una de las asignaturas pendientes de la humanidad- lo cierto es que que esto pase en países que no tienen este problema es absolutamente inaceptable.
Estas enfermedades pueden dejar secuelas para toda la vida en quienes las sufren, e incluso provocar la muerte, y no sólo en el caso de aquellos niños a los que sus padres deciden no vacunar, sino también en niños de su entorno cuando baja el nivel de inmunidad de grupo.
Simplemente inaceptable. Y aterrador.
(Vía I fucking Love Science)
Fuente: microsiervos
Doctor House: Puede que a su médico también le preocupara cuando se lo recetó, lo habrá hecho para paliar el nocivo efecto de no respirar. Los niños se acostumbran al oxígeno y luego no hay quien se lo quite.El Dr. House pregunta a una madre por qué no ha vacunado al bebé
Madre: Las vacunas no se le han aplicado
El doctor House toma un juguete del bebé con el que éste estaba jugando y lo examina.Doctor House: Todo natural. El no usar tintes es bueno. Juguetes naturales para niños. Esas compañías no marcan arbitrariamente a sus ranas, no mienten al decir cuánto gastan en investigación y desarrollo, lo peor que podría reprochárseles sería fabricar una rana aburrida. ¿Sabe de otro muy buen negocio? Ataúdes diminutos para bebés. Los pueden meter vestidos de rojo o verde eléctrico. En serio. Los anticuerpos de mami solo protegen al niño por seis meses. Por eso grandes compañías intentan engañarla. Creen que usted gastará lo que ellos digan por mantener viva a su hija. ¿Quiere cambiar eso? ¡Demuéstreselo! Si otros padres como usted decidieran dejar morir a su hijo que dar cuarenta dólares por una vacuna, ¡créame!, los precios bajarían muy rápido.
Se trata de una charlatana bien conocida por los escépticos españoles, Teresa Forcades Vila, médico, teóloga, monja y conspiranoica. Esta señora se hizo famosa en 2009 por “denunciar” que la gripe A era una pandemia promovida por “élites dispuestas a dominar el mundo”. Y animaba a la población a no vacunarse… Este es un fragmento de su vídeo “Campanas por la gripe A:
Los argumentos de Forcades son los típicos de los conspiranoicos: mezcla medias verdades con completas mentiras y acusaciones delirantes. En este artículo de Materia desmontan perfectamente su campaña contra la vacuna de la gripe A y otras posteriores, como cuando ha arremetido contra la del papiloma humano.
Su discurso —feminista, abortista y, ahora también, independentista catalán y antisistema— se ha hecho bastante popular entre cierta “progresía” inculta en España. Ya lanzada, ha publicado un libro titulado “Sin miedo” y nos [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE].
Además, aprovechando su tirón mediático vende cursos y seminarios que son un engañabobos, como este de Técnica de Liberación Emocional, disciplina pseudocientífica basada en la acupuntura —al módico precio de 155€ el día—; o este otro sobre Medicalización, en el que carga sobre la malvada industria farmacéutica. Sencillamente vergonzoso…
Fuente: esceptica
[Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE], dará el miércoles la conferencia inaugural del XVII Encuentro Internacional de Investigación en Cuidados, que, organizado por el Instituto de Salud Carlos III, se celebrará en el palacio de congresos de Lleida hasta el 15 de noviembre. La benedictina y doctora en medicina disertará sobre La vacuna del virus del papiloma humano ante los 700 asistentes al encuentro; en su mayoría, enfermeros y fisioterapeutas. Forcades ha pedido públicamente que esa inmunización se retire “del calendario de vacunaciones infantiles en España y se depuren responsabilidades a las autoridades sanitarias, a las compañías farmacéuticas y a los médicos que corresponda”, basándose en la mezcla de mentiras y medias verdades a la que nos tiene acostumbrados. De ahí que resulte incomprensible que el ISCIII, “el principal organismo público de investigación (OPI) que financia, gestiona y ejecuta la investigación biomédica en España” -según se lee en su página web-, meta al zorro antivacunas en el gallinero de la salud pública.
Desde que en otoño de 2009 colgó en la Red su vídeo Campanas contra la gripe A, en el cual alertaba del riesgo de vacunarse contra la enfermedad y alimentaba la idea de que quienes, según ella, dominan el mundo podían llegar a provocar una pandemia para acabar con la mitad de la población, Teresa Forcades se ha convertido en un referente de la conspiranoia nacional. En aquel vídeo, mentía cuando decía que Organización Mundial de la Salud (OMS) había modificado la definición de pandemia para que encajara con las características de la gripe A y también cuando presentaba como prueba del peligro de las vacunas la contaminación de unas muestras que mataron varios hurones. Es cierto que una compañía farmacéutica mandó por error a algunos laboratorios muestras de vacuna contaminadas, pero el fallo se produjo en la fase de experimentación con animales y fue detectado. Sin embargo, Forcades no sólo lanza en su vídeo la idea de que iban a administrarse a la población unas vacunas contaminadas, algo completamente falso, sino también que podían haber sido alteradas intencionadamente: “Con los datos que tenemos, es más probable pensar que aquí haya una mala intención que no pensar que haya habido unas causalidades casi imposibles”.
Poco después, la monja fue la estrella del II Congreso Ciencia y Espíritu, organizado por Miguel Celades, un tipo convencido de que los seres humanos fuimos creados mediante ingeniería genética por alienígenas, y compartió escenario con negacionistas del sida, exopolíticos, defensores de que el 11-S fue un autoatentado de Estados Unidos, creyentes en la Tierra hueca, propagandistas de la contaminación electromagnética, los chemtrails, las casas piramidales con efectos terapéuticos, el alma grupal y otras chaladuras. En febrero de 2012, decía en el diario Ara: “La homeopatía y las medicinas alternativas han sido un descubrimiento para mí desde que estoy en el monasterio. La medicina convencional es muy decepcionante para las enfermedades crónicas. Además, ahora soy acupuntora”. Hace un año, Gaspar LLamazares, diputado de Izquierda Unida (IU) en el Congreso, pidió al Gobierno central la retirada de la vacuna contra el VPH, basándose en argumentos parecidos a los de Forcades y diciendo que “el conjunto de la opinión científica es contraria a esta vacuna”, lo que no es cierto, tal como hemos visto. Y, en julio pasado, Alberto Garzón, también diputado de IU, se reunió con la religiosa para hablar del problema catalán. “Saliendo de Monserrat, tras tener una interesante conversación con Teresa Forcades sobre procesos constituyentes y actualidad política”, escribía el político de izquierdas en Twitter y Facebook el seis de julio.
Artículo completo en: magonia
Los sermones del pastor Kenneth Copeland se han caracterizado por su promoción de la ‘curación’ por la fe y su postura antivacunas.Ahora hay un brote de sarampión en Fort Worth, Texas, con 10 casos confirmados, por lo que los pastores Copeland (ohh, sí, porque es toda la familia) han tenido que hacer una gimansia mental aterradora, para explicarle a sus borregos que deben dejar su salud en manos de dios y de los profesionales de la salud:
Hay un montón de gente que piensa que la Biblia -hablamos de caminar por la fe- deja por fuera cosas como, no sé, la gente simplemente se pone extraña. Pero al leer el Antiguo Testamento, encuentran que está llena de medidas cautelares, y que es llena de ley.
¿Por qué el pueblo judío, por qué no murieron durante la plaga? Debido a que la Biblia les dijo cómo ser limpios, les dijo cómo desinfectarse, les dijo que había algo contagioso. Y lo interesante de esto, no fue un médico per se el que se hizo cargo de esas cosas, fue el sacerdocio. Fueron los ministros, fueron quienes sabían cómo tomar las promesas de Dios y los mandamientos de Dios para cuidar de cosas como la desinfección, etc…
Muchas de las cosas que tenemos en la práctica médica actual en realidad son cosas que se pueden rastrear a la escritura. Es cuando nos enteramos de lo que hay en la Escritura cuando tenemos la sabiduría.
El sermón termina con el anuncio de que la iglesia estaba organizando un par de clínicas de vacunación gratuitas e instando a todos a ir… consejo que habría sido más útil hace dos meses.
Fuente: Incongruent Elements
Teresa Forcades saltó a la fama gracias al vídeo «Campanas por la gripe A», producido por una anónima autora de una larga serie de vídeos en los cuales se da pábulo a todo tipo de conspiranoias, pseudomédicos, antimédicos y miembros del grupo de la marginalidad psicodisléptica: otro anitvacunas folklórico como Juan Gérvas, el falso físico Nassim Haramein, conspiranoicos del nivel altísimo de David Icke (quien afirma que el mundo está controlado por extraterrestres reptilianos malévolos que comen gente), creyentes en la electrosensibilidad, negacionistas del sida, creacionistas, etc.
Consolidó esa fama participando en congresos delirantes de conspiranoicos y pseudocientíficosporque a sitios serios nadie la invita. Y porque, como ya se podía sospechar, no tiene publicaciones sobre cuanto dice de epidemiología, virología y demás en ninguna revista científica. Su única publicación es un artículo sobre medicinas alternativas de 2007 de un estudio hecho en un instituto de teología y publicado en una revista menor llamada Atención pública que no se dedica a la epidemiología, tampoco.
Pero Teresa Forcades i Vila no es una «monja antivacunas».
O, concretamente, no es sólo una «monja antivacunas».
Es la promotora de una serie de pseudomedicinas, visiones conspiranoicas, atentados a la razón y tonterías peligrosas que van mucho más allá del simple antivacunismo selectivo que tanto crédito tiene en la España del siglo XXI ([Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE]).
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Hablamos, pues, de una monja que estudió medicina pero no la practica, y sí practica una serie de rituales mágicos que según ella «le funcionan«. Y con base en eso inclusoha abordado al movimiento en pro de la sanidad pública con su mensaje antimedicina y de pánico contra las farmacéuticas no por sus prácticas, sino afirmando que sus productos son inútiles. Es decir, abandone el tratamiento basado en evidencias y deje que las monjas le dén golpecitos o le clave agujas.
Charlatanería médica y new age, más catolicismo nacionalista (nacionalcatolicismo se llamaba cuando lo hacían Franco y el cardenal Goma y Tomas), promovidos por la parte de la izquierda más despistada y anticientífica, conforman una mezcla bastante más preocupante que simplemente ser «antivacunas», aunque ya esto cause enfermedad y muerte. La simulación de la rebeldía, el uso sesgado e insidioso de denuncias muy serias sobre el mal comportamiento de una u otra industria (que deben ser abordados desde el interés del bien común y no desde el deseo de deslegitimar a la ciencia y de promover la brujería), el aprovechamiento del prestigio social que aún tiene el disfrazhábito religioso, la utilización de grandes recursos promocionales de origen oscuro (que incluyen el mantenimiento de un community manager y escolta cibernético dedicado a atacar a quienes quieren dialogar con la monja) en su conjunto dan muy mal aspecto.
Mal aspecto, de otra parte, habitual en la iglesia católica y su bimilenaria lucha contra la ciencia, la inteligencia, el pensamiento libre, la medicina y el laicismo, y que ha librado bajo los más distintos disfraces y sin escrúpulo alguno.
Artículo completo en: El retorno de los charlatanes
Habitualmente se piensa que el movimiento antivacunas es una nueva criatura producto de las modas new age y la falacia naturalista. Pues no. No tuvo que pasar mucho tiempo luego de que Edward Jennet, en el año 1796, diera con la vacuna contra la viruela para que el papa León XII se opusiera a su uso ya que la consideraba una intervención contra la voluntad de Dios.
“Quienquiera que permita ser vacunado deja de ser un hijo de Dios. La viruela es una sentencia de Dios: así la vacunación es una afrenta al cielo.” Cita atribuida al Papa León XII – 1829.
Pues bien, 184 años después, en algunos colegios católicos de América Latina no se administra la vacuna contra el papiloma humano a las niñas por considerar que el hecho de sentirse protegidas contra el virus las transformaría en unas mujerzuelas promiscuas, o algo así. De lo anterior asumo que para la Iglesia Católica el mejor método anticonceptivo, y conservante de “la virtud”, es el miedo ¡Qué hermoso! Enlaces acá y acá.
Fuente. escéptica
Foto: Gobierno Federal via photopin cc
En una sentencia pionera, tras la denuncia de la Junta ante la negativa de los padres, antepone el derecho a la salud del resto de alumnos al derecho a la integridad física que alegan los progenitores contrarios a la vacuna.
Un juez de Granada ha tenido que ordenar la «vacunación forzosa» contra el sarampión de 35 alumnos de un colegio de la capital, cuyos padres mantenían desde hace dos meses una resistencia férrea a que sus hijos recibieran la dosis de inmunidad «por razones ideológicas», según fuentes de la Consejería de Salud.
Es la primera vez en España que un tribunal obliga a vacunar a unos niños en contra del criterio de sus padres. La sentencia superpone el derecho colectivo de la «salud pública» al de la integridad física de los niños, aceptando que en este caso concreto se dan los únicos atenuantes en los que puede relegarse un derecho fundamental protegido por la Constitución: «que exista un fin constitucionalmente legítimo», «que esté amparado en la ley» y que haya «razones de urgencia y necesidad».
Los colectivos y movimientos contrarios a la vacunación, la mayoría de las veces con argumentos imposibles de sostener por la evidencia científica, producen un grave perjuicio a la sociedad. Muchas veces son responsables, en parte, del descenso de las tasas de vacunación que desencadenan la aparición de brotes de enfermedades fácilmente prevenibles. En los últimos años, estamos asistiendo a la reaparición del sarampión, acompañado de sus complicaciones, no solo en España, sino en los países de nuestro entorno. En el año 2011 se produjeron más de 30.000 casos de sarampión en Europa, con 9 muertes en niños pequeños, que se podrían haber evitado si no hubiera descendido en los últimos años el número de personas vacunadas.
Han estado apareciendo movimientos anti vacuna y personajes pseudocientíficos enarbolando un discurso alarmante y que genera confusión entre la población, en especial entre los jóvenes padres que, en su desconocimiento y sumado a la poca convicción de un sistema sanitario, han terminado afectando la salud de miles de niños en el mundo y creando un potencial riesgo de salud pública. ¿Son atendibles sus argumentos?
Como bien dice Mauricio Schwarz aquí, los fanáticos que creen sin ninguna evidencia que las vacunas dañan a sus hijos, no sólo ponen en peligro a sus vástagos, sino a los de otros. Son un riesgo para la comunidad equiparable al que corre a gran velocidad en un auto llevando a sus hijos sin cinturones de seguridad ni sillas, pero que además transcurre por un denso distrito escolar con riesgo de atropellar a los hijos de los demás.
La mejor vacuna contra el miedo es la información. El bienestar de nuestros niños ha de estar siempre por sobre los delirios de la ignorancia, y en eso supongo hemos de estar todos de acuerdo.
Artículo completo en: HYPOTHESIS
Los máximos jueces argentinos han dictaminado que unos padres del movimiento antivacunas deben vacunar a su hijo, desestimando un recurso interpuesto por los fanáticos y explicando que «el derecho a la privacidad familiar antes referido resulta permeable a la intervención del Estado en pos del interés superior del niño como sujeto vulnerable y necesitado de protección» de conformidad con lo dispuesto en la Constitución de la República Argentina que, como todas las constituciones, da a los tratados internacionales nivel superior al de las leyes nacionales. Y tal es el caso de la Convención sobre los Derechos del Niño cuyo artículo 3.1 cita la Corte y que ordena anteponer el interés del niño a cualquier otra consideración.
La locura antivacunación, se ha dicho también, es una forma de abuso infantil. Cualquier padre que someta a sus hijos al padecimiento de alguna enfermedad prevenible que puede tener consecuencias atroces es indistinguible del que golpea a su hijo, le niega atención médica, lo mantiene en condiciones antihigiénicas o lo somete a peligros imprudentemente. Todo lo que sabemos, y lo sabemos porque lo podemos demostrar, indica que las vacunas salvan vidas y la falta de vacunación (como en el caso de la poliomielitis en la India, donde es endémica pese a toda la pseudomedicina «ayurvédica» que usted guste y mande) somete a los niños a sufrimiento, dolor, riesgo de su vida y su integridad.
Ampliar en: el retorno de los charlatanes
Los casos de sarampión se han multiplicado. Si en 2010 la Organización Mundial de la Salud dio por prácticamente erradicado este virus, en tan solo un año ha resurgido en Europa con 300 00 nuevos casos y en España se ha pasado de los 173 de 2010 a más de 1.800 registrados en 2011. La Asociación Española de Pediatría achaca este repunte a la relajación de algunos padres, que no vacunan a sus hijos por ignorancia o por dejadez. Pero también a que en los últimos años ha surgido un nuevo grupo social: los ecopadres o padres militantes en formas de vida naturalista que no vacunan a sus hijos conscientemente. Los antivacunas son un fenómeno mundial, una moda que comenzó en los países nórdicos y que se ha ido extendiendo por Europa. Los pediatras han empezado a alertar de los peligros que acarrea esta postura porque enfermedades como la difteria, la tosferina o la polio -que han desaparecido en los países industrializados gracias a las vacunas-, podrían volver si se dejase de inmunizar.
El pediatra Carlos González, que ha escrito varios libros sobre las bondades de la crianza natural, en el caso de los antivacunas se muestra muy crítico.
“Mucha gente convencida de la lactancia y la crianza natural cree que no vacunar a los niños forma también parte del paquete. Al contrario, si le quieres tanto ¿por qué no le vas a proteger de las infecciones?”. Preocupado por la cantidad de familias que llegan a su consulta y que son contrarias a vacunar a sus hijos, decidió publicar el libro En defensa de las vacunas para dar a conocer las consecuencias que puede acarrear esta decisión. “Desde hace unos años, cada vez me encuentro con más padres que no vacunan a sus hijos porque creen que las vacunas son inútiles, innecesarias, o peligrosas, o las tres cosas a la vez. Algunos incluso se sorprenden de que yo esté a favor de inocular. Como si hubiera una especie de paquete ideológico raro-progre-natural y si defiendes la lactancia materna o coger en brazos a los niños, también tienes que estar, lógicamente, en contra de las vacunas y creer en la medicina alternativa”.
Carlos González anima a los padres a seguir protegiendo la salud de sus hijos. La vacunación, afirma, es una de las prácticas médicas que más sufrimiento, dolor y muerte ha evitado. “Algunas enfermedades, como la viruela, han sido vencidas y ya no es necesario vacunar contra ellas. Pero otras todavía acechan, y varios países industrializados han sufrido brotes de sarampión, difteria o tosferina cuando el número de niños no inmunizados aumentó debido a la propaganda contra las vacunas”.
Los ecopadres que no vacunan a sus hijos no lo hacen por desconocimiento o falta de preparación, sino que, al contrario, suelen estar muy informados sobre el tema. Pero su oposición se basa en argumentos pseudocientíficos que suelen circular por Internet como que las vacunas son tóxicas, que es una maniobra de las multinacionales para ganar más dinero, que nos ocultan sus efectos secundarios o que producen alergia o incluso la muerte súbita. Otro de los argumentos que esgrimen es que causan autismo. Algunos científicos habían sugerido una posible relación entre el autismo y la vacuna triple vírica o entre el autismo y el mercurio que se usa como conservante en algunas vacunas. Pero después de realizar estudios detallados en distintos países, no se ha encontrado ninguna relación y el FDA (departamento estadounidense de salud) lo ha desmentido públicamente.
Aplmiar en: El Rincón de la Ciencia y la Tecnología
Se está empezando a poner de moda la no vacunación, es decir, hay padres que han decidido no vacunar a sus hijos. La creencia es que la vacunación es peligrosa para la salud. Esta creencia nace a partir de un artículo publicado en 1998 en la revista The Lancet. Dicho artículo establecía que la vacuna triple vírica causaba autismo. Más adelante se descubrió que el autor del artículo Andrew Wakefield había falseado los datos. Dicho claramente, el estudio era completamente falso y la vacuna no crea autismo. A pesar de que el artículo fue retirado de inmediato de la revista, y las consabidas rectificaciones que ha habido desde entonces, un número creciente de padres entonan el mantra “la vacuna no es natural” y dejan a sus hijos sin vacunar.
Fuente: homínidos
Andrew Wakefield, inventor de la falsa conexión entre la vacuna triple vírica -contra el sarampión, la rubéola y las paperas- y el autismo, es el autor de uno de los más grandes fraudes científicos de la historia, según la revista Time. El médico británico y otros investigadores publicaron en 1998, en The Lancet, un artículo en el cual, tras examinar sólo doce casos infantiles, aseguraban que existía una conexión entre la administración de esa vacuna y el autismo. El estudio tuvo un gran impacto en Reino Unido y, posteriormente, en otros países desarrollados -incluida España-, donde por su causa ha habido desde entonces un decenso de los índices de vacunación. La situación ha llegado a tal punto que algunos Gobiernos están tomando ya medidas para frenar la antivacunación y, con ello, impedir el resurgimiento de enfermedades en retroceso hasta hace poco.
Ningún otro equipo de investigadores ha confirmado la relación entre la MMR y el autismo defendida por Wakefield, quien ha visto como su estudio ha sido completamente desacreditado. En 2004, diez de los coautores de la investigación retiraron su firma del artículo que había desatado la tormenta. En febrero de 2010, The Lancet retiró el texto de sus archivos por fraudulento y, en mayo de ese mismo año, el Consejo General Médico (GMC) de Reino Unido prohibió a Wakefield ejercer en el país por su actitud deshonesta e irresponsable en el trabajo citado. Hace un año, una investigación del periodista Brian Deer, para British Medical Journal, concluyó que la conexión entre la triple vírica y el autismo había sido fruto de un “sofisticado fraude” perpetrado por Wakefield para ganar millones a través de negocios basados en el miedo a la vacuna.
Time coloca ahora a Andrew Wakefield, apóstol del movimiento antivacunas, en la misma vergonzosa galería del fraude científico que el surcoreano Hwang Woo Suk, falso autor de la primera clonación de embriones humanos, y el arqueólogo aficionado Charles Dawson, uno de los implicados en el fraude del hombre de Piltdown, entre otros.
Fuente: Magonia